Estrenamos la sección Arquetipos. En ella exploraré los arquetipos más comunes del género fantástico, con sus subtipos y mutaciones, aportando ejemplos concretos. Es muy divertido cómo ciertos roles son adoptados por personajes radicalmente diferentes entre sí en las diferentes historias e, incluso, dentro de la misma, dependiendo del contexto o el momento en que los pilles.
Hoy vamos a profundizar en la impagable figura del
Empanao. El
Empanao es un personaje imprescindible, sobre todo en mundos con bichos extraños que no has visto en tu vida, religiones que parten el pensamiento lateral y demás. Es el vehículo a través del cual nos van a explicar las peculiaridades del mundo en que nos estamos adentrando.
Si la narración es omnisciente, probablemente el autor aprovechará para señalarnos las peculiaridades que quiera resaltar sobre este nuevo mundo a ojos del lector. Hay muchas formas de explicar por qué hay gallinas verdes tomando el té en la boca de un volcán: el
Empanao puede preguntar a la gallina alfa por qué están allí, puede recordar con nostalgia cuando su abuelo se lo contó de pequeño o emocionarse pensando en lo feliz que será cuando consiga ser una gallina verde.
"Eso es un elfo. Eeeeel-fooooo. No, no se comen".
Si el narrador es una tercera persona sesgada, una vez nos coloquemos en el punto de vista del
Empanao nos identificaremos con lo perdido que está mirando las gallinas verdes. Se hará las mismas preguntas que nosotros. "¿Gallinas verdes? ¿Lo qué?". Tendrá que preguntar o investigar. Alguien le contestará y le/nos explicará hasta el último cromosoma de las gallinas verdes.
Si tenemos una narración en primera persona pasará más o menos lo mismo que con la tercera sesgada, sobre todo si el
Empanao es el protagonista. Si es uno de los subalternos, el que nos dé el punto de vista se pondrá a contarle la leyenda de las gallinas verdes.
El rol de
Empanao puede saltar de personaje a personaje. Igual el que no ha visto una gallina verde en su vida se convierte en el guía perfecto en los pantanos de las alubias pintas y les da una lección sobre la confección de fabadas a punto de cruz a todos los demás, que se han convertido en
Empanaos en ese capítulo.
Las sagas de fantasía sin
Empanao resultan un poco complicadas de leer. Estoy pensando en concreto en
La Serpiente Uróboros, en la cual salen trescientos bichos en las primeras cinco páginas y no hay dios que se entere de de qué va cada uno. Necesitamos
Empanaos que nos representen, con los que nos identifiquemos, a través de los cuales nos guíen.
Ejemplos de Empanaos: los cuatro hobbits (LOTR), Simón (
Añoranzas y Pesares), Garion (
Crónicas de Belgarath), Lince... En general, cualquiera que ande mirando y no sepa qué es eso que pasa ante sus ojos.
¿Más ejemplos de
Empanaos? Cuéntanoslo en los comentarios.